Ayer dedicamos toda la mañana a repartir bolsas y animar a la gente que entraba en el Carrefour a comprar a que metieran en la bolsa algo de alimentos no perecederos (pasta, arroz, legumbres, aceite y demás) o cualquier otra cosa para apoyar la campaña pre-invernal del Banco de Alimentos de Madrid. Además de contabilizar los kilos de comida que recogimos y guardarlos en el almacén del Carrefour, la tarea principal fue explicar a cada persona que entraba el propósito de la campaña y pedirles que participaran, aunque fuera de forma modesta.
Uno de los casos más repetidos era el de la gente que ya había participado en sus colegios y asociaciones. Yo, personalmente, les di las gracias y les regalé la bolsa, y la mayoría volvió a darnos algo de comida para esta noble causa.
Un aliciente más para la participación de la gente en esta causa era que el carrefour, o más bien, su fundación duplicará los kilos de comida recogidos durante octubre y noviembre para aportarlos al banco de alimentos.
Por último, ha sido una oportunidad para conocerse mejor entre los compañeros de clase, ya que muy pocos nos conocíamos de antes. Para ello terminamos la mañana con una rica comida en el McDonalds de Tres Cantos, hablando y compartiendo las opiniones del día.
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